17 de abril de 2013
Los gitanos de Francia, que con el conservador Nicolás Sarkozy sufrieron persecuciones y expulsiones a pesar de ser ciudadanos comunitarios, no la pasan mucho mejor con François Hollande. El socialista ya había ordenado desmantelar varios campamentos a poco de asumir, en agosto pasado, pero la situación no cambió. La imagen muestra el alambrado con el que la empresa estatal de ferrocarriles rodeó un campamento rom en Lille. (Huguen/AFP/Dachary)