28 de mayo de 2014
El mundo comienza a discutir la necesidad de regular la robótica militar. El uso de los drones por Estados Unidos llevó a que Naciones Unidas empiece a plantear la regulación de estas tecnologías de guerra. Mientras tanto, la Oficina de Inteligencia Naval estadounidense lanzó un programa de 7,5 millones de dólares para que un grupo de académicos desarrolle un sistema que pueda proveer de «sentido de la moral» a los robots autónomos. «Tanto en la vigilancia policial como en la guerra, el juicio humano es de vital importancia en cualquier decisión de utilizar un arma letal. Los gobiernos deben rechazar las armas totalmente autónomas para cualquier propósito y prohibirlas antes de que sea demasiado tarde», opinó Steve Goose, de Human Rights Watch.