23 de diciembre de 2015
Las recientes mediciones en la central de Fukushima confirmaron la denuncia que hizo a principios de 2015 el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Los niveles de radioactividad aumentaron drásticamente según el último informe confeccionado por la operadora TEPCO. Las aguas están registrando, por litro, 390.000 becqereles (unidad de actividad radioactiva) de cesio y 500.000 de otras sustancias que emiten rayos beta, lo que equivale a una contaminación 4.000 veces superior respecto de 2014. Los datos aparecen a poco de que se produjera la primera demanda de un trabajador que contrajo cáncer en la vejiga, el colon y el estómago. La víctima, que exige 65 millones de yenes a TEPCO, reveló que retiró escombros de la planta por cuatro meses sin dispositivos que registraran peligros radioactivos.