12 de octubre de 2017
Ucrania es un enclave del tráfico ilegal de armas hacia países en conflicto. El Proyecto Periodístico sobre Crimen Organizado y Corrupción y Amnistía Internacional revelaron acuerdos entre empresas locales como la estatal Ukrinmash con pares de Gran Bretaña, Polonia y Emiratos Árabes. Una de las ventas más destacadas fue realizada por 46 millones de dólares al gobierno de Sudán del Sur en 2014 durante la guerra civil. Cuando se trata de compra y reventa de armamento, las leyes ucranianas permiten no oficializar el origen y el suministro de armas. A su vez se confirmó que la sociedad S-Profit con sede en Londres también funcionó como intermediaria. James Lynch, de Amnistía, sentenció: «Sudán del Sur está repleta de armas que se usaron para matar y mutilar a miles de civiles, provocando la mayor crisis de refugiados de África».