Opinión

Juan Carlos Junio

Dirigente cooperativista

Entre propuestas y simulaciones

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Crucial elección. El 19 de noviembre los argentinos y argentinas determinarán quién presidirá el país los próximos cuatro años. Una disputa entre visiones antagónicas.

Foto: Jorge Aloy

Las encuestas difundidas en los últimos días, más allá de su poca credibilidad, coinciden mayoritariamente en que el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, secundado por Victoria Villarruel, estaría liderando la carrera al balotaje por entre dos y cuatro puntos frente a la fórmula de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa-Agustín Rossi. De cualquier manera, persiste el impacto del triunfo de Massa en primera vuelta, que dejó en una situación de desconcierto a la derecha y su perspectiva electoral. De allí que el expresidente Mauricio Macri, asumiendo un rol de gran titiritero de ese sector, decidió reunir primero en su casa y luego en un set de televisión a la candidata derrotada de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, con Javier Milei para que se perdonaran mutuamente. Lo cierto es que lo hicieron mediante un frío y distante abrazo con el único propósito de sumar fuerzas para el balotaje.

Maquillaje
Sin embargo, al candidato Milei no le resultaría gratis este acercamiento ya que Macri decidió que debe cambiar su discurso para poder presentarlo como un presidenciable votable ante distintas franjas de la sociedad. Así fue que Milei abandonó drásticamente algunos de sus principales postulados, entre ellos, dolarización inmediata, individualismo extremo que posibilita la venta de órganos, privatización de mares y ríos, y la libre circulación de armas, con todo el peligro que eso conllevaría.
Ese drástico viraje desnuda un alto grado de oportunismo a partir del cual el líder de LLA corre el gran peligro de defraudar al 30% del electorado que le ratificó su apoyo en el primer turno. Ante esta situación es imprescindible señalar, también, que se trata de un acto impugnable moralmente, ya que no resulta aceptable sostener un discurso antisistema, presentándose como quien va a destruirlo para que renazca algo nuevo y, ante la primera dificultad circunstancial, abandonar ese compromiso ante sus votantes y asumir otro según le indica la conveniencia electoral. Esas conductas son precisamente las que separan a los dirigentes políticos de la sociedad.
La apuesta de Macri y los medios de comunicación que le responden, que ya se van sumando –algunos sin mucho entusiasmo– a la candidatura de Milei, es que el voto «macrilarretista», sustentado en las ideas e intereses del establishment, se sume al mileismo en pos de derrotar la propuesta de UxP. Una vez más priman los prejuicios ante una variante de gobierno democrático y popular con eje en el peronismo.
En suma, la amalgama del poder económico y sus organizaciones, los medios de comunicación concentrados y los principales líderes políticos de la derecha se proponen volver al Gobierno para retornar a la aplicación de los tradicionales modelos económicos y sociales thatcherianos neoliberales.

La fuerza de la militancia
En tanto, la campaña de la fórmula Massa-Rossi continúa con su característica de formular propuestas de carácter económico y social frente a la compleja situación económica que vive la ciudadanía.
En los últimos días, el ministro-candidato volvió a demostrar templanza frente a los poderes económicos, como el caso de la presión de las compañías petroleras que generaron desabastecimiento en todo el país con el doble propósito de obtener un aumento desproporcionado en sus ganancias y a la vez generar un clima político de incertidumbre funcional a la oposición al Gobierno.
Continuó también la fuerte ofensiva contra cuevas delicuenciales del submundo de las finanzas como así también con sectores económicos de privilegio, vinculados al comercio exterior, que sostienen una metodología de sub y sobrefacturación generando un fraude al Estado y la sociedad. El ministro, en síntesis, da señales de cumplir en los hechos con sus advertencias frente a estos grandes especuladores.
Una última novedad, muy trascendente, fue lo anunciado por Massa en una entrevista televisiva acerca de la decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de investigar el destino del préstamo otorgado al Gobierno de Macri. Dijo el ministro: «A fin de mes el FMI empieza la investigación sobre la fuga de capitales del préstamo stand by del 2018. Y manda una comisión hacia la Argentina que va a hacer una revisión sobre el 66%, que según la AGN, que es un órgano que maneja la oposición, lo lidera el radicalismo, que no se utilizó para financiar ni hospitales, ni escuelas ni para resolver la estabilidad económica, sino para financiar el pago a fondos de inversión como Templeton o BlackRock». Queda claro, como viene denunciado el Gobierno nacional, que una parte significativa del enorme préstamo de 45.000 millones de dólares contraído por el expresidente Macri fue objeto de especulaciones y fuga de capitales, violando lo establecido en el acuerdo entre ambas partes.
En suma, ante un escenario electoral tan reñido será determinante que la militancia retome la fuerza aplicada en la primera vuelta, que permitió la notable remontada del 22 de octubre y cuyo compromiso resulta imprescindible frente a la crucial elección que argentinos y argentinas tenemos por delante.

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