Archivo | Hace 40 años en Acción

Tiempos de paz

Tiempo de lectura: ...

La consulta popular sobre el Canal del Beagle reflejaba el pronunciamiento inapelable del Sí a la Paz, aunque ello no significaba un cheque en blanco para el Gobierno que apenas cumplía un año.

Foto: Archivo

«Las opciones que se presentaron a los más de 18 millones de ciudadanos argentinos fueron claras y bien perfiladas, al margen de la machacona propaganda oficial. Indudablemente, se votó por la paz y en contra del mantenimiento “sine die” de una frontera caliente que sirviese de excusa para alimentar aventuras belicistas y escandalosos gastos militares», reflejaba el texto de Acción, que resaltaba la celebrada «democracia participativa» y destacaba el «novedoso recurso institucional que el pueblo ha adoptado con entusiasmo, frente a los sectores reaccionarios que habían comenzado a intentar crear un clima apto para brotes fascistas y autoritarios».

A la vez, la nota apuntaba que la consulta sobre el preacuerdo de límites con Chile, el 25 de noviembre de 1984, a poco menos de un año del restablecimiento democrático, lejos estaba de un «cheque en blanco otorgado al primer magistrado». 

Se había optado «por la unidad y la solidaridad latinoamericanas», y subrayaba la proclama presidencial que aclamaba que «nuestros verdaderos enemigos no están allende la Cordillera, sino en el norte».

El texto se refería sobre el «innato sentimiento popular antiimperialista, íntimamente asociado a los conceptos de democracia y justicia social», que se vio reflejado en el «impresionante 81,13% de votos emitidos por el «SÍ», reflejando un respaldo al régimen constitucional «por encima de las divergencias o coincidencias con las autoridades de turno, con el recuerdo aún fresco de los siete largos y bochornosos años del “Proceso”, que derramó sangre y miseria en nuestro país». 

En tanto, ponía bajo la lupa la actuación de un sector del peronismo, «con Lorenzo Miguel y Herminio Iglesias a la cabeza» y el senador catamarqueño Vicente Saadi, que habían llamado a una «abstención colectiva», y advertía el «oportunismo político», mientras otros propugnaban, algunos con cautela y otros abiertamente, por el «Sí», poniendo en evidencia la situación interna que atravesaba el «partido de los trabajadores». 


Pendientes 
Con el poderoso aval de la consulta popular, ahora el Gobierno tenía que seguir atendiendo «difíciles problemas pendientes», con tal grado de pragmatismo entre los sectores democráticos y progresistas que no diluyera el impacto político de los resultados de las urnas. 

Las dificultades para refinanciar la deuda eterna, el clima de intranquilidad y malestar social por los salarios y la falta de reactivación del aparato productivo seguían en pie. 

Foto: Archivo

En cuanto a las relaciones internacionales, Estados Unidos presionaba para que Argentina se pronunciara a favor de la intervención norteamericana en Nicaragua, a la vez que «toda la opinión democrática», en la voz del titular del Partido Intransigente Oscar Alende, advertía al presidente del radicalismo, «que diga a toda Latinoamérica, que va a seguir con la solidaridad latinoamericana» y que «tiene que prevenir a Estados Unidos que vamos a romper relaciones si se produce un agravio contra la patria grande de América Latina».


Juzgamiento 
La relación con las Fuerzas Armadas también era «otro espinoso asunto pendiente» para el Gobierno. «El juzgamiento de la cúpula del Proceso de Reorganización Nacional, así como el castigo de otros responsables de graves violaciones a los derechos humanos, debe proseguir por encima de toda presión adversa», señalaba la nota, y apuntaba que, frente a las presiones, «Alfonsín deberá ir resolviendo con una combinación de firmeza y prudencia».

Para entonces, cinco de los nueve exintegrantes de la Junta Militar querellados por el Poder Ejecutivo por su responsabilidad en gravísimas violaciones a los derechos humanos habían quedado alojados en el penal de Magdalena, a la espera de la resolución de la Corte Suprema. 

Se respiraban tiempos de paz: Videla, Viola, Massera, Lambruschini y Agosti eran conducidos a la cárcel militar, «precisamente en momentos en que la ciudadanía se volcaba masivamente a las urnas para ejercer un derecho cuya negación más absoluta la encarnó el régimen del cual fueron principales protagonistas». 

Estás leyendo:

Archivo Hace 40 años en Acción

Tiempos de paz

Dejar un comentario

Tenés que estar identificado para dejar un comentario.