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Tres festejos en uno

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En Chaco, el movimiento cooperativo se reunía para celebrar el Día Internacional de la Cooperación, los 50 años de la Unión de Cooperativas Algodoneras y el Congreso de Coninagro.

En el marco del Día Internacional de la Cooperación, hace 40 años se llevaba a cabo un hito histórico hasta ese momento. El presidente Raúl Alfonsín viajaba al Chaco para celebrar los 50 años de la entidad que agrupaba a los cooperativistas algodoneros, Coninagro cerraba su congreso en la localidad de Presidente Roque Sáenz Peña y el Día Internacional se festejaba allí. 

«Un triplete que pasará a la historia por el sitio elegido y la representatividad», señalaba el informe especial titulado «En el interior y sin ausencias», que reflejaba el impacto que había tenido la elección del lugar «en una de las provincias más postergadas del país» y que mostraba públicamente al cooperativismo «como una forma de ayudar a que se solucionen los problemas de una zona debilitada por la crisis». 

Pero, además, la representatividad no registraba antecedentes: de Alfonsín a tres gobernadores –Chaco, Santa Fe y Corrientes–, vicegobernadores y varios secretarios de Estado, entre ellos el de Acción Cooperativa Héctor Polino; senadores nacionales, legisladores provinciales y el presidente de la Federación Agraria Argentina. 

El movimiento cooperativo fue representado por Coninagro, Cabal y Litorcoop. Acción también dijo presente. 

Entre pedidos de rectificaciones en la política económica oficial y reclamos de unidad nacional para resolver los problemas de las provincias postergadas, se exaltaban los valores de la cooperación para dinamizar al sector cooperativo agrario, que había sido atacado particularmente durante el Proceso. 

Fue en el contexto del Octavo Congreso de Coninagro que se destacó al cooperativismo como un actor «clave» para la recuperación económica, en tanto recalcaba «la necesidad de fortalecer la economía solidaria no lucrativa» y de «contribuir a la construcción en libertad de una sociedad justa, democrática y participativa».

Instrumento primordial
En su discurso por la celebración del Día Internacional, Alfonsín destacaba al cooperativismo como «un instrumento máximo primordial para el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas, y que puede también realizar el esfuerzo de impulsarlas para darles una magnitud que les permita, a su turno, incrementar la colocación de nuestras exportaciones». En otro tramo de su alocución, sostenía: «Estamos resueltos a transitar con el cooperativismo un camino que nos ha de llevar de la mano, a través de la democracia, a la libertad, el respeto de la dignidad del hombre y la solidaridad».

En ese contexto, el cooperativismo algodonero celebraba el convenio firmado para el rescate del movimiento, mediante el Instituto de Recuperación para coordinar el saneamiento financiero de las organizaciones, a través de créditos a largo plazo. 

«La gente sufrió demasiado porque durante los últimos años la han engañado», declaraba un dirigente cooperativista local y otro largaba un deseo: «Ojalá se nos acabe ya esta desgracia de tantos años».

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