25 de octubre de 2023

Mirta Quiles

Por primera vez en casi tres lustros, la riqueza privada a nivel global cayó. Sin embargo, cerca del 50% está en manos del 1,1% de la población.

Por primera vez desde 2008, la riqueza privada neta mundial cayó un 2,4% (11,3 billones de dólares) en 2022, hasta los 454,4 billones de dólares, de acuerdo con datos de Global Wealth Distribution, un informe publicado hace unas semanas por el Credit Suisse & UBS, uno de los análisis más exhaustivos que existen sobre la riqueza, que abarca el patrimonio de 5.400 millones de adultos en todo el mundo y de todo el espectro de ingresos.
Las mayores caídas del año pasado provinieron de los activos financieros, a diferencia de los activos no financieros. 2022, remarca el estudio, fue el primero que muestra un descenso desde 2008, y que se explica por los procesos inflacionarios a nivel mundial y la apreciación del dólar frente a otras monedas. Una secuencia extraña si se recuerda que 2021 había sido considerado un año «excepcional» de acuerdo con el Credit Suisse, ya que la riqueza en el mundo había crecido un 9,8%. Sin embargo, y en la senda del optimismo, el informe estima que la riqueza mundial crecerá un 38% hasta 2027, cuando llegue a los 629 billones de dólares, apalancado en el crecimiento de los mercados de ingresos medios.
De acuerdo con el reporte, a nivel regional, la pérdida de riqueza mundial se concentró en las zonas más ricas, América del Norte y Europa, que en conjunto perdieron 10,9 billones de dólares. Por su parte, Asia-Pacífico registró pérdidas por 2,1 billones de dólares, mientras que América Latina, por fuera de la tendencia, incrementó su riqueza total en 2,4 billones de dólares. Por otro lado, a nivel país, los mayores incrementos de riqueza se registraron en Rusia, México, India y Brasil.
Cómo se distribuye esa riqueza global denota una feroz desigualdad. El informe segmenta en cuatro estratos a la población mundial. En el primero, se ubican aquellos que poseen más de un millón de dólares, el 1,1% (59,4 millones de personas), con una riqueza de 208,3 billones de dólares, el 45,8% de la riqueza de las familias de todo el mundo. En 2021 este porcentaje había llegado al 47,8%. El número de millonarios mundiales, creció superlativamente en últimos años y superó el 1% de la población adulta en un décimo, por primera vez en 2020. Sin embargo, en 2022 se redujo en cantidad, 3,5 millones. Nada mal, cuando la riqueza agregada de estos millonarios se quintuplicó desde el año 2000, pasando de 41,4 billones de dólares a 208,3 billones en 2022. En consecuencia, su porcentaje de riqueza mundial se incrementó del 35% al 46% en ese período.
En segunda posición, el 11,8% de la población mundial (642 millones de personas), con un patrimonio de entre 100.000 y un millón de dólares, representa el 39,4% de la riqueza mundial, y acumulan 178,9 billones de dólares. El tercero, está constituido por personas con patrimonios de entre 10.000 y 100.000 dólares, compuesto por el 34,4% de la población, que acumula el 13,6% de la riqueza mundial, con activos por 61,9 billones de dólares. Este es el segmento que más creció, más del triple: pasó de 503 millones de personas en el año 2000 a 1.800 millones a mediados de 2022. Según el informe, «esto refleja la creciente prosperidad de las economías emergentes, especialmente China, y la expansión de la clase media en el mundo en desarrollo». En último lugar, se ubica el grupo más numeroso, 2.800 millones de personas, el 52,5% de la población, con una riqueza inferior a los 10.000 dólares y que detenta solo un 1,2% de la riqueza mundial, 5,3 billones de dólares. En síntesis, entre los dos primeros conglomerados, suman el 13% de la población adulta mundial y atesoran aproximadamente el 85% de la riqueza. Mientras que los dos últimos, el 87% de la población mundial, atesoran menos del 15% de la riqueza.

Dime dónde naces
Si se desagrega por regiones la riqueza media por adulto, en América del Norte llega a 531.826 dólares, mientras que, en Europa, (las dos zonas más ricas del planeta) es tres veces menos: 177.179 dólares. Le siguen China, Asia-Pacífico, India y América Latina en una ratio de entre 75.731 y 32.760 dólares. En último lugar se ubica África, no solo con la menor riqueza total (5,9 billones de dólares) sino también con la menor por adulto, 8.345 dólares, casi 21 veces menos que una persona en América del Norte.
Si bien en 2022 las fortunas de los milmillonarios decrecieron tras los niveles máximos en 2021, continúan 2,6 billones de dólares por encima de su valor anterior a la pandemia. Y de acuerdo con OXFAM en 2023 retomaron su camino de acumular cada vez más riqueza.
Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional para 2023, la economía mundial cerrará con un Producto Interno Bruto (PIB) de 105 billones de dólares, 5 billones más que el año anterior. En el desagregado −sin demasiadas novedades− estima que Estados Unidos continúe siendo la economía más grande en 2023 con un PIB proyectado de 26,9 billones de dólares. Esta cifra representa la suma de los PIB de 174 países. Seguido por China en el segundo lugar, con 19,4 billones de dólares. Y la excepción toma cuerpo en el imperio del viejo continente: se espera que India supere al Reino Unido para convertirse en la quinta economía más grande con un PIB proyectado para 2023 de 3,7 billones de dólares. Sin embargo, el mismo informe prevé que 29 economías se reducirán respecto a 2022, con Rusia a la cabeza de las mayores caídas (casi un tercio del total), y que generará una pérdida de producción de casi 500.000 millones de dólares.
En un año como este −con proyecciones de expansión de la economía mundial, cabe aclarar, previas al conflicto en Oriente Medio, con 59,4 millones de personas con patrimonios superiores al millón de dólares, el 1,1% de la población mundial−, el Banco Mundial advirtió que no solo en 2020 la pobreza extrema creció por primera vez en 25 años, sino que además «podríamos estar ante el mayor incremento en la desigualdad entre países y la pobreza desde la Segunda Guerra Mundial».

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