11 de marzo de 2025
Tras la apertura de importaciones para promover la competencia y bajar precios, las góndolas se poblaron de marcas extranjeras. Caída del consumo interno y crecimiento de exportaciones.
Oligopsonio. Cerca de 17.000 productores, más 17.000 tareferos, en manos de un puñado de grandes empresas, donde las tres primeras explican el 41% del mercado.
Foto: Getty Images
El Gobierno esgrime a la apertura de importaciones como la solución para bajar, vía competencia, los precios internos. Uno de esos productos puestos a competir fue la yerba mate. El resultado no pudo ser más desastroso. El arribo de yerba importada creció un 30%, la producción se redujo a mínimos históricos, los secaderos anticipan que están al borde del desabastecimiento y como frutilla del postre, los precios no bajaron, sino que subieron porque ingresó yerba mate de mayor valor internacional.
La yerba canchada importada de Brasil o Paraguay se está adquiriendo a precios que rondan entre los US$ 1,2 y US$ 1,3 por kilo, que, al valor oficial (sumando el impuesto PAIS del 17,5%), equivale a aproximadamente $1.250 pesos por kilo. En contraste, la yerba canchada proveniente de secaderos o industrias de Misiones y Corrientes se está comercializando a $1.800 por kilo.
Tras la apertura de las importaciones, que facilitó un rápido acceso a las divisas y eliminó la retención de Ganancias, las compras de yerba mate a Brasil y, especialmente, a Paraguay, experimentaron un notable aumento en los primeros tres meses del año pasado. Según datos del INDEC, las importaciones de este producto alcanzaron los 3,83 millones de kilos, casi un 30% más que los 3 millones de kilos importados en el mismo período de 2020, año récord en importaciones, el equivalente al 10% de la producción nacional. Este fenómeno se debió, en parte, a la brecha cambiaria que se vivía en ese momento. Otro dato relevante es que las importaciones fueron aumentando mes a mes, ya que se vuelven más económicas con un tipo de cambio relativamente estable.
Hoy con la brecha reducida, pero con aumento de los costos operativos en dólares, el problema es otro. «En Misiones hay entre 12.500 y 13.500 pequeños productores de yerba mate, de los cuales el 62% tiene menos de 10 hectáreas y produce el 26% de la hoja verde. Del otro lado, el que absorbe esa yerba mate es la industria. La industria molinera son 120 molinos, pero los 5 primeros concentran más del 80% del mercado. Entonces es un mercado que se llama oligopsónico», explicó a la Acción el diputado misionero del Partido Agrario y Social Cristian Castro. Por ser uno de los mayores productores, con el 60%, frente a Brasil con el 30% de la participación global, «esta desregulación que vino a destrozar el sector yerbatero demuestra claramente el desconocimiento que tiene el Gobierno nacional de lo que es la producción y lo que es el mercado yerbatero. Pueden saber muchísimo de la timba, de la parte financiera, pero la economía real demuestra que no saben absolutamente nada», agregó el legislador provincial.
Mercado interno. El consumo de yerba en 2024 fue el peor en 9 años, a la par del récord de ventas al exterior.
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Se calcula que son cerca de 17.000 productores en total, a los que deben sumarse 17.000 tareferos. El consumo en Argentina de yerba mate es de 25 millones de kilos por mes aproximadamente.
Desde que el presidente Javier Milei decidió cerrar el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) a inicios de su gestión, el sector yerbatero ingresó en una crisis que los productores calificaron como «el peor momento de los últimos 20 años». También advirtieron que la baja rentabilidad y la ausencia de políticas impactará en los trabajadores del campo, que irán «todos a las villas miserias» de las ciudades a lo largo y ancho del país. «Es el peor Gobierno de los últimos 20 años, y el peor momento yerbatero de los últimos 20 años», dijo el presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) y productor de yerba mate y té, Hugo Sand. El directivo rechazó la medida importadora para bajar los precios locales de los alimentos. «El precio no se determina por la curva de la oferta y la demanda, es un oligopsonio, entonces el precio lo fijan los grandes molineros», explicó Sand.
Además, detalló que son 12 asociaciones de productores de yerba mate que se reúnen para determinar «los costos de producción y el margen de utilidad» de la actividad, que en diciembre de 2023 tenía un valor de $505 el kilo de hoja verde y en septiembre de 2024 era de $180 por kilo. «Si nosotros consideramos que hemos dejado de percibir solamente 200 pesos por kilo, y esos 200 pesos por kilo lo multiplicamos por mil millones de kilos, que es lo que se estimó la cosecha récord de yerba de 2024, hemos transferido, o nos han saqueado los industriales, 200.000 millones de pesos», se quejó Sand. En la provincia de Misiones existen dos focos fuertes de disputa de pobres contra pobres, porque algunos pequeños productores quieren entregar algo de yerba para poder subsistir o para comprar los útiles porque empiezan las clases de los hijos. Mientras que otros productores, ante la situación económica que están viviendo, definieron que no circule ninguna hoja de hierba por la ruta, relatan desde el sector.
Los productores yerbateros de Misiones profundizaron sus protestas en demanda de un mejor precio por la producción de yerba mate. Como parte de las manifestaciones, quemaron plantas a la vera de las rutas y bloquearon el transporte de materia prima, acciones que generaron temor por un posible desabastecimiento.
