Política | EL AÑO DE LA CORTE

Internas y futuro incierto

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Franco Mizrahi

Sobre el final de 2024, el máximo tribunal emitió fallos de gran impacto político antes de quedar integrado solo por tres jueces. Reconfiguración del esquema de poder y el vínculo con el Gobierno.

Legado. La corte de Lorenzetti, Maqueda, Rosenkrantz y Rosatti cerró el año con fallos políticos y proempresarios en el ámbito laboral.

Foto: NA

La Corte Suprema de Justicia cerró el año con la jubilación del juez Juan Carlos Maqueda y envuelta en una dura disputa interna, que condiciona su futuro. Lejos de levantar las copas juntos para un brindis final, en las últimas acordadas del 2024 Ricardo Lorenzetti cruzó a sus pares Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Maqueda por una serie de decisiones internas. El nivel de enfrentamiento provoca gran incertidumbre porque para emitir fallos en el Alto Tribunal se necesita una mayoría de tres votos, es decir, a partir de lunes próximo un consenso absoluto. Si no se logra, deberán intervenir conjueces.

Lorenzetti acusó en las últimas acordadas al presidente del tribunal, Horacio Rosatti, de vaciar la Corte, nombrar personal «controlable» por él y de favorecer a amigos con cargos. En la acordada 48/2024, rubricada el 26 de diciembre, también cruzó explícitamente a Maqueda en la víspera de su retiro: le reprochó no tener «ejemplaridad» por querer aprobar una designación en «la última semana en que se retira del tribunal». «Esa decisión, y otras que he mencionado en disidencias anteriores, muestra una despedida con claudicaciones que sorprenden. Un triste final», criticó a quien este domingo cumplió 75 años y dejó el cargo.

La decisión de que Maqueda abandone la Corte fue del Gobierno de Javier Milei, quien en marzo de este año dispuso su jubilación. En su lugar postuló al abogado Manuel García Mansilla. Todo juez tiene la posibilidad de extender 5 años su estadía en el cargo una vez cumplidos los 75 años si logra el acuerdo del Senado. «No pude solicitar prórroga del cargo, nueve meses antes me notificaron que me tenía que ir», se quejó el jurista cordobés en una entrevista reciente. El otro candidato del Ejecutivo para la Corte es el juez de Comodoro Py Ariel Lijo, a quien postuló para ocupar la vacante que dejó Elena Highton en 2021. Ninguno de los dos por ahora reúne los dos tercios de los votos necesarios en el Senado para acceder al sillón supremo.

Causas sensibles
A lo largo de este año, la Corte emitió una serie de fallos políticos, económicos y sociales que reflejan su perfil. El Tribunal Supremo no tiene plazos para expedirse sobre las causas que le llegan y sobre el final de este 2024 resolvió allanar la elevación a juicio de la expresidenta Cristina Fernández en dos casos emblemáticos de persecución judicial: «Memorándum de Entendimiento con Irán» y «Hotesur-Los Sauces».

«Memorándum» se inició con una denuncia del difunto fiscal Alberto Nisman y la Corte decidió que el caso se encamine hacia el debate oral y público el mismo día en que el extitular de la UFI AMIA cumpliría años: el 5 de diciembre pasado. También confirmó que dos jueces que condenaron a la expresidenta en el caso Vialidad integren el tribunal de ese juicio. Hizo todo por unanimidad a pesar de sus internas. Poco importó al entorno de Fernández que en la misma jornada la Corte haya ratificado el cierre del caso Dólar Futuro. El mensaje político-judicial en una causa paradigmática surcada por la geopolítica fue contundente. Por ejemplo, al día siguiente, el TOCF 7 le puso fecha al inicio del juicio del caso Cuadernos donde también está involucrada Cristina Kirchner. Días más tarde, el 16 de diciembre, la Corte falló otra vez en contra de la expresidenta en Hotesur-Los Sauces. ¿Un anticipo de lo que puede suceder en la causa Vialidad, donde la titular del PJ fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos, y pronto llegará al Alto Tribunal?

Maqueda. El exjuez se retiró del edificio de Tribunales el viernes 27 acompañado por su familia.

Foto: NA

También sobre el final del año y con Maqueda a punto de dejar el tribunal, los supremos declararon la inconstitucionalidad de la reelección indefinida en Formosa, en lo que fue interpretado como un mensaje para el gobernador Gildo Insfrán y un gesto para el Gobierno de Milei.

Y eso no fue todo. En la última reunión de acuerdo de 2024, la Corte favoreció a Macri en el caso de la deuda del Correo, al habilitar al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño a revisar sentencias dictadas por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. El TSJ está integrado por jueces cercanos al expresidente. Su titular es Inés Weinberg, a quien Macri quería al frente de la Procuración General de la Nación. También integra el TSJ (tiene 5 miembros) quien era el Nº 2 de Germán Garavano en el Ministerio de Justicia: Santiago Otamendi.

En el ámbito laboral, la Corte resolvió en 2024 sobre los límites a la actualización de indemnizaciones, un tema que el mundo empresario observa de cerca. Los supremos resolvieron tres casos «clave»: «Oliva», «Lacuadra» y «Barrientos». En los tres se expidió en contra de los intereses de los trabajadores que había respetado la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (CNAT).

En Oliva, por ejemplo, la Corte cuestionó el acta 2764/2022 de la cámara laboral que ordenaba la capitalización periódica y sucesiva de intereses para el demandante. Sostuvo que eso provocaba un resultado económico desproporcionado y carente de respaldo para la demandada. Tras Oliva, los camaristas laborales firmaron otra acta y establecieron una nueva fórmula. Así se gestó el caso «Lacuadra», que era contra la empresa Directv, que acudió con un recurso de queja a la Corte y logró lo que pretendía: que los supremos descalificaran otra sentencia de la Cámara del Trabajo que defendía el interés del trabajador. La Corte, nuevamente, dijo que el ajuste era irrazonable.

Este año los supremos también resolvieron sobre otros temas relevantes más alejados del ámbito político y laboral. Por ejemplo, negaron a una pareja gay que subrogó un vientre ser reconocidos como los únicos progenitores del niño que nació. El fallo, que ratificó la sentencia de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, estableció que el niño es hijo de quien dio a luz, es decir, la gestante, que fue una mujer que se había ofrecido a llevar el embarazo sin intención de ser la madre del niño. La Corte se basó en el artículo 562 del Código Civil y Comercial de la Nación.

Otra decisión de impacto fue la de dejar de supervisar las tareas de cuidado de la cuenca Matanza-Riachuelo. La Corte dio por terminada su intervención en el caso «Mendoza», paradigmático en materia socioambiental. Sostuvo que su tarea ya fue cumplida. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) definió esta decisión como «un grave retroceso para la protección colectiva de los derechos socio-ambientales».

La Corte también «habla» cuando no se pronuncia sobre un caso. Por eso el no adentrarse en la discusión sobre la inconstitucionalidad del DNU 70/2023, instrumento central para el Gobierno en diversas materias, puede interpretarse como un gesto hacia Milei, ya que deja en pie una de las normativas que hace de columna vertebral de las decisiones del Ejecutivo. ¿Abordará este tema en 2025?

Conjueces
A partir del lunes 30 de diciembre, la Corte tiene solo tres integrantes, una vez más. Anticipándose a probables desacuerdos, el máximo tribunal emitió una acordada el 18 de diciembre pasado en la que reglamentó cómo funcionar con conjueces, algo que fue cuestionado por Lorenzetti. Entre otras cosas, dispuso que el mismo conjuez sea sorteado para intervenir en «causas análogas». Los conjueces se sortean entre los presidentes de las cámaras federales de todo el país.

Lorenzetti, quien auspicia la llegada sobre todo de Lijo para cambiar la relación de fuerzas internas, consideró que esta acordada busca condicionar a quienes ingresen a la Corte.

Foto: Shutterstock

Lo cierto es que aún no está cerrada la llegada de nuevos cortesanos. El vocero presidencial Manuel Adorni negó el pasado jueves que el Gobierno fuera a dictar un decreto en lo inmediato para nombrar a Lijo y a García-Mansilla. El Ejecutivo espera poder negociar con el peronismo cómo completar las dos vacantes que tiene el máximo tribunal.

El presidente de la Corte, Rosatti, por si hiciera falta, recordó recientemente en una entrevista que «todo termina en la Corte». En ese punto, el presidente del Tribunal Supremo no se equivoca.

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