28 de noviembre de 2023
Razones y motivos que llevaron a Javier Milei a la presidencia. Los planes de Gobierno del nuevo referente de la ultraderecha.
Alejandro Grimson es doctor en Antropología por la Universidade de Brasília y licenciado en Comunicación por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A continuación, el también investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM analiza el resultado electoral y desmenuza las razones detrás del triunfo de Javier Milei.
«Quienes estamos en la vereda opuesta de las propuestas de Milei, lo primero que tenemos que entender es la enorme frustración que pesa sobre los argentinos y las argentinas.»
–¿Cuál es su lectura sobre el resultado del balotaje?
–La mayoría de la gente que conozco se plantea cómo es posible que Milei haya recibido tantos votos. Quienes votamos por Sergio Massa, quienes estamos en la vereda opuesta de las propuestas de Milei, lo primero que tenemos que entender es la enorme frustración que pesa sobre los argentinos y las argentinas; una frustración vinculada a la inflación, a las dificultades de la vida diaria donde las discusiones académicas en torno al peso de la pandemia o de la sequía pueden ser adecuadas, pueden ser verdaderas, pero en términos políticos se han demostrado categóricamente insuficientes. El Gobierno de estos cuatro años, al igual que el Gobierno de Mauricio Macri, fracasó; hay dos fracasos, dos desilusiones contundentes de la sociedad. Ante la última desilusión, una de las cosas que muchos argentinos encontraron es que no había ningún registro en altísimos funcionarios del Gobierno de ese nivel de frustración, de dolor, de desesperanza, de dificultad, que había distancia. Ese desconocimiento del dolor de la mayoría de los argentinos fue crucial en la dinámica de desafiliación respecto de la propuesta oficialista. Una vez que los argentinos dijeron «vamos a buscar otra cosa que no sea el oficialismo porque el oficialismo tiene muchos problemas», entramos a discutir la opción que eligieron. Hay algunos elementos para terminar de entender por qué vieron al oficialismo como un fracaso.
–¿Cuáles son estos elementos, específicamente?
–Hay que agregar dos. Primer punto: todos los gobiernos populares de los últimos años menospreciaron el problema de la inflación; todos los presidentes progresistas de los últimos años en Argentina menospreciaron el problema de la inflación; todos los ministros de Economía de este Gobierno menospreciaron el problema de la inflación. El problema de la inflación es mucho más significativo para la vida cotidiana y para el resultado de la política de lo que creyeron todos esos referentes económicos y políticos. Este resultado salda un debate interno del campo popular: no hay proyecto político popular y progresista con tasas de inflación de los niveles que tuvo este Gobierno. Segundo punto: no hay proyecto popular y progresista con la arquitectura de este frente. Fue la peor arquitectura que se haya diseñado para un Gobierno en muchísimos años, lo que se llamó el loteo vertical, el loteo horizontal de los ministerios, las trabas de gestión, las peleas internas, las discusiones, el hecho de que el Gobierno quedó paralizado innumerables veces. Todo eso fue percibido por la sociedad. Entonces la sociedad partió hacia otro rumbo y cuando partió hacia otro rumbo lo vio a Macri y cuando vio a Macri, dijo: «No, vamos por una opción desconocida, no queremos lo conocido. Queremos lo desconocido».
«La gente que votó a Milei, no votó por Martínez de Hoz, votó para que algo nuevo suceda, porque lo viejo no le daba respuesta a sus problemas.»
–Aunque mucho de lo que propone Milei es bien conocido…
–Nosotros podemos afirmar que todo lo que propone Milei es conocido porque lo relacionamos con razón con el programa Martínez de Hoz, el programa de Carlos Menem y el propio programa de Macri, pero evidentemente nuestros compatriotas no lo consideraron así. La gente con la que hablo que votó a Milei no votó por Martínez de Hoz, votó para que algo nuevo suceda, porque lo viejo no les daba respuestas a sus problemas.
–En líneas generales y con el resultado muy fresco todavía, ¿cómo imagina el gobierno de Milei?
–Cuánto va a demorar la desilusión con Milei, no lo sabemos; cuándo va a fracasar el plan económico de Milei, no lo sabemos; pero sí sabemos que está destinado a una redistribución regresiva del ingreso, a una mayor concentración de la riqueza, a una dinámica que va a ser muy dañina para la Argentina. La oposición a los vectores neoliberales radicalizados y autoritarios tiene que ser una nueva organización que se renueve, que renueve sus horizontes, que renueve sus dirigentes, que renueve sus lenguajes y que piense estratégicamente en cómo organizar la resistencia en el tiempo para que sea efectiva y no sea meramente declarativa. Creo que actualmente la dirigencia política argentina y social y la dirigencia internacional no tienen conciencia de lo que va a suceder en la Argentina cuando asuma Milei.
«La oposición a los vectores neoliberales tiene que ser una nueva organización que se renueve, que renueve sus horizontes, que renueve sus dirigentes, que renueve sus lenguajes.»
–¿A qué se refiere puntualmente?
–Ya lo anunció él innumerable cantidad de veces, pero evidentemente no lo están tomando en serio y es un gran error no tomar en serio lo que está diciendo. Cuando asuma Milei va a implementar un plan económico de shock que va a ser brutal, devastador, para desmantelar el Estado, redistribuir los ingresos concentrando la riqueza de manera categórica y destruyendo el bolsillo de los trabajadores y de las clases medias. Eso va a provocar que mucha gente desorganizada, porque no tiene liderazgos en los que confíe, salga la calle y va a ser objeto de una represión como no hemos vivido en los 40 años de democracia. No estoy haciendo campaña electoral, las elecciones terminaron, no estoy haciendo campaña del miedo, estoy diciendo lo que es obvio que va a suceder en la Argentina. Si Milei dice «dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada», que garantice que los argentinos tienen derecho a protestar y a manifestarse libremente y que la libertad es también la libertad para aquellos que disienten con las políticas que ganaron las elecciones, que hoy son parte de una minoría que supera ampliamente el 40% y que incluye todos los derechos garantizados en la Constitución y en todos los tratados de derechos humanos.
–¿Qué espera en este sentido?
–Lo que va a vivir la Argentina ahora van a ser momentos dramáticos. Una de las personas más admiradas por Milei se llama Margaret Thatcher, que lo que consiguió fue quebrar la más impresionante resistencia obrera al neoliberalismo en sus orígenes, que fue la huelga de los trabajadores del carbón. Cuando quebró esa huelga, cuando logró derrotar después de meses a los trabajadores del carbón, se pudieron implementar todas las medidas de Margaret Thatcher. Menem derrotó a los trabajadores ferroviarios en Argentina con «ramal que para, ramal que cierra», y solo a partir de esa derrota pudo implementar los planes neoliberales que implementó en la década siguiente. Eso es lo que vamos a vivir en la Argentina de ahora en más.
–¿Cómo cree que se irán a reacomodar las coaliciones políticas a partir del 10 de diciembre?
–Una coalición se va a reorganizar en base al presidente y la otra va a ir a un proceso de atomización y fragmentación y esperemos que de rápida renovación de sus ideas, de sus dirigentes y de sus referencias.