10 de octubre de 2024
El gobierno de Lula da Silva analiza la implementación de un impuesto mínimo para personas físicas con altos ingresos, para financiar la ampliación de la exención del impuesto a la renta a quienes perciban hasta 5.000 reales mensuales (unos 1.000 dólares), frente al umbral actual de 2.864 reales (unos 510 dólares). Según reveló el diario Folha de S. Paulo, el proyecto contempla un impuesto progresivo para quienes superen el millón de reales anuales (aproximadamente 180.000 dólares), y alcanzaría a unas 250.000 personas en todo el país. Esta iniciativa tiene como objetivo corregir la tendencia regresiva del sistema tributario brasileño, donde los contribuyentes con mayores ingresos suelen pagar una proporción menor de impuestos. El anuncio de este posible impuesto mínimo llega una semana después de que el gobierno decretara un gravamen del 15% sobre los beneficios de las multinacionales, en línea con el acuerdo global promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y aprobado por el G20 en 2021. Esta reforma busca evitar la competencia fiscal entre países y asegurar que las empresas multinacionales paguen un impuesto justo donde generan sus ingresos.