24 de junio de 2025

18 de junio. Multitudinaria expresión de respaldo a Cristina Fernández en Plaza de Mayo.
Foto: Getty Images
En los últimos días se produjeron acontecimientos políticos de enorme trascendencia, fundamentalmente a partir de la precipitada decisión de los tres miembros de la Corte Suprema de Justicia de ratificar la condena contra Cristina Fernández y de ese modo proscribir su participación en la carrera electoral.
Los supremos respondieron a una ostensible presión de los medios de comunicación hegemónicos, que no trepidaron en reclamar un fallo perentorio, en sintonía con las instancias más importantes de las organizaciones empresarias. Resultó llamativa la conducta política de la AMCHAM (Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina), que se erigió en ariete de las corporaciones estadounidenses, reclamando la sanción a la expresidenta.
Todo indica que el establishment económico en sus diversas vertientes ha decidido sostener y apoyar el plan del presidente Javier Milei, particularmente con la mira puesta en la materialización de las reformas estructurales (previsional, laboral y tributaria) que estos sectores reclaman como elementos imprescindibles para una reformulación de la matriz económica y social del país favorable a sus intereses.
Construcción pendiente
Lo cierto es que la condena contra la expresidenta suscitó una fuerte reacción del peronismo y otros amplios sectores sociales y políticos, lo cual paradójicamente fortaleció su liderazgo, e incluso logró que la agenda mediática, que hasta entonces estaba condicionada por las iniciativas del presidente, mutara a favor de su centralidad política.
La multitudinaria manifestación de respaldo a Cristina Fernández en la Plaza de Mayo fue una señal contundente del apoyo que concita la expresidenta, exhibiendo un elemento disruptivo e inédito: el silencio total de cientos de miles de personas para escuchar su palabra. Vale consignar, además, que las marchas de apoyo se desplegaron en todo el país.
Otro elemento importante a destacar es que la energía que se generó en solidaridad con Cristina se transformó en un impulso superador del desconcierto y las fracturas existentes en la oposición política desde la derrota electoral de octubre de 2023.
Se abre entonces la expectativa de que se encauce el debate y la resolución de las candidaturas para las cruciales elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires y las nacionales de octubre. En este sentido, resulta impostergable la construcción de una propuesta económica, política, social y cultural que ofrezca una salida para las mayorías a las que aspira representar.
Por otra parte, la expresidenta retomó la iniciativa ideológica criticando al presidente de la Nación y sus políticas, cuestionando su profecía de un triunfo inevitable para el oficialismo en las próximas elecciones y advirtiendo, una vez más, que el actual modelo económico fracasará, tal como ocurrió en sus anteriores versiones encarnadas en José Alfredo Martínez de Hoz, Carlos Menem y Mauricio Macri.
Sobre tablas
Otro escenario importante para los próximos días será el Congreso Nacional, donde la oposición se propone materializar dos iniciativas trascendentes. En primer lugar, el proyecto que generaría una suba de los haberes jubilatorios del 16,4% para quienes perciben la mínima y de 7,2% para el resto de las categorías. La otra iniciativa es la ley que eleva el presupuesto para atender la discapacidad. Ambos proyectos tienen media sanción de Diputados y el arco opositor se propone aprobarlos en los próximos días en el Senado. La amenaza del veto presidencial, siempre presente, resulta incierta en tiempos electorales, ya que se trata de causas muy sensibles para la vida ciudadana.
En ese contexto se produjo un pronunciamiento muy trascendente de la Conferencia Episcopal Argentina, respaldando y acompañando a los profesionales y trabajadores del hospital Garrahan en su reclamo de incremento salarial ante la gravedad de la pérdida de ingresos y los recortes presupuestarios que ponen en riesgo la continuidad del hospital que es referencia en Sudamérica en materia de alta complejidad para la infancia.
Finalmente, el agravamiento de la situación en Medio Oriente, incluyendo la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de intervenir en el conflicto, y la continuidad de ataques con enormes costos humanos en la franja de Gaza, nos interpela como cooperativistas para formular el perentorio reclamo de que se silencien los tambores de guerra y que el conflicto se encauce hacia una solución pacífica.