27 de enero de 2024

Roberto Parrottino

Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo, los más ganadores del fútbol, encaran un año en el que buscarán sumar nuevos trofeos. Novedades y objetivos.

El 5 de agosto de 1937, en la sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de Viamonte 1366, Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo lograron lo que entonces se llamó «voto proporcional». Así consta en el Boletín 286 de la AFA: los cinco clubes cumplían los requisitos –más de 15.000 socios, más de 20 años en la Primera División y dos o más títulos– para que sus votos en las asambleas valiesen el triple. Fue el nacimiento «oficial» de los cinco grandes del fútbol argentino. El voto triple de Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo se mantuvo hasta 1955, cuando la AFA decidió que todos volviesen a tener un voto.
Pasaron 87 años, y los grandes son los clubes con más títulos en total del fútbol argentino: Boca (74), River (71), Independiente (45), Racing (39) y San Lorenzo (22). En 2024, con seis títulos en juego a nivel local (Copa de la Liga, Liga, Copa Argentina, Trofeo de Campeones, Supercopa Argentina y Supercopa Internacional), los cinco intentarán ampliar su palmarés. En el plano internacional, River y San Lorenzo jugarán la Copa Libertadores (junto con Rosario Central, Estudiantes de La Plata, Talleres de Córdoba y Godoy Cruz de Mendoza). Boca y Racing disputarán la Copa Sudamericana (junto con Lanús, Belgrano, Defensa y Justicia y Argentinos).

Tiempo de revancha
River. Campeón de la Liga y del Trofeo de Campeones, y primero en la tabla anual de 2023, River afrontará el segundo año con Martín Demichelis como entrenador ya sin el capitán Enzo Pérez (regresó a Estudiantes de La Plata) y sin quien era acaso el mejor futbolista de la Argentina, el uruguayo Nicolás de la Cruz (pasó al Flamengo de Brasil). River definirá la Supercopa Argentina ante Estudiantes y la Internacional ante Talleres. Eliminado en los octavos de final ante Inter de Porto Alegre en 2023, la Copa Libertadores es el objetivo mayúsculo, la hora del desquite.
Puertas adentro, Demichelis transita el desafío de reconfigurar la armonía del plantel, alterada por sus críticas filtradas a la prensa que salieron a la luz. Con menos cantidad de jugadores, el River de Demichelis quiere parecerse al del primer semestre del año pasado, cuando asfixiaba a los rivales en la salida y acumulaba pases en velocidad en tres cuartos de cancha. Cómo, cuándo y cuánto echará mano a Claudio «Diablito» Echeverri, el juvenil de 18 años ya vendido al Manchester City pero que seguirá durante 2024, aparece como una incógnita. La otra recae en cómo responderá Echeverri.
Boca. Aunque parezca muy lejano, el 1 de marzo de 2023 Boca le ganó la Supercopa Argentina a un Patronato que ya jugaba en la Primera Nacional después de haber ganado la Copa Argentina (y descendido). El técnico era Hugo Ibarra. Al mes siguiente lo reemplazaría Jorge Almirón, el entrenador con el que Boca perdió la final de la Copa Libertadores ante Fluminense. Renunciado Almirón, y después un nuevo interinato de Mariano Herrón, Boca arrancará 2024 con Diego Martínez como DT y con Juan Román Riquelme como presidente (era vice). Martínez trabajó en las infantiles de Boca. Dirigió a chicos que hoy son futbolistas de la Primera, como Ezequiel «Equi» Fernández. A los 45 años, y después de haber comenzado su trayectoria en la extinta D, última categoría del fútbol argentino, cumplirá el sueño de su vida.
Sin la clasificación a la Libertadores, Boca irá por la Copa Sudamericana, la que ganó en 2004 y 2005, pero también por la Copa de la Liga y por la Liga, las que ganó en 2022. Martínez, exDT de Huracán, Tigre y Godoy Cruz en Primera, aboga por el trabajo en la semana y por un estilo ofensivo y centrado en la pelota. ¿La deuda en la gestión Riquelme? Definir y mantener una línea de juego.
Independiente. Con la confirmación de Carlos Tevez como algo más que un entrenador –condensa labores de mánager, incluso dirigenciales–, Independiente luchará al menos por un título que le acaricie el alma tras un 2023 en el que caminó por la cornisa del descenso (arranca a nueve puntos de Lanús, último en la tabla de promedios sin contar a los ascendidos). El último título local fue el del Apertura 2002. El internacional, el de la Copa Sudamericana 2017. Sin competencias internacionales, se enfocará en los torneos locales, los que tal vez descuiden los demás, para romper la mala racha de 22 años sin títulos argentinos. «Desde dónde veníamos y dónde estamos, se ha hecho un esfuerzo. El crédito fue para todos: desde los dirigentes y el cuerpo técnico hasta los hinchas y socios –dijo Tevez–. El objetivo es claramente ganar un torneo. Creo que estamos ahí, que tenemos las posibilidades». En relación con lo institucional, si el Rojo había iniciado 2023 con la renuncia de Fabián Doman como presidente, empezó 2024 con la del vice Juan Marconi. El presidente es Néstor Grindetti, que a la vez asumió como jefe de Gabinete de Jorge Macri, el alcalde porteño.

Racing. Después de casi dos años y medio con Fernando Gago como entrenador, y del interinato de Sebastián Grazzini y Ezequiel Videla, Racing cerró la vuelta de Gustavo Costas, un hijo de la casa. Costas, campeón de la Supercopa Sudamericana 1988 como futbolista, lo había dirigido en 2007. Racing necesita «dar el salto», ya más acostumbrado a pelear los campeonatos locales, a «competir», como se suele repetir. «Dar el salto» puede traducirse como volver a ganar un título internacional después de aquel con Costas como referente. Jugará la Copa Sudamericana, como Boca, que lo dejó afuera en los cuartos de final de la Libertadores 2023. En la tarea de subir el nivel de los futbolistas que se quedaron y adaptar rápidamente a los que lleguen, más en seguir surtiendo a la Primera con los juveniles de las inferiores, radicará buena parte del destino de Racing. «Tenemos que tener un Racing Positivo, dar el salto de calidad que la institución merece después de dejar tanta mierda atrás», dijo Costas.

San Lorenzo. A 10 años de la Copa Libertadores 2014, primera y única en su historia, San Lorenzo volverá a disputar ese premio. Rubén Darío Insua supo enderezar el rumbo desde el timonel del banco y, con él como entrenador, todos en el club recuperaron sentido de pertenencia. Con recursos escasos, con los hinchas caldeados durante 2023 exigiendo las elecciones que a fin de año transformaron en presidente a Marcelo Moretti, Insua le puso paños de agua fría a San Lorenzo, finalizó tercero en la Liga 2023 y lo clasificó a la Libertadores, de la que fue finalista en 1998 como DT de Barcelona de Guayaquil. Insua, campeón como entrenador de San Lorenzo de la Copa Sudamericana 2002, dirigirá por primera vez al club de su vida en la Libertadores. Electo como vocal, Néstor Ortigoza, autor del gol –de penal– que le dio la Libertadores 2014 ante Nacional de Paraguay, es el flamante encargado del fútbol profesional. Semifinalista de la Copa Argentina 2023, San Lorenzo no gana un título local desde la Supercopa Argentina 2015 (y una liga local, desde el Torneo Inicial 2013).

Cuestión de historia
Si se considera que el concepto de los cinco grandes se terminó de instalar a mediados de la década de 1940, cuando las copas nacionales entraron en una larga interrupción, y que las ligas suelen definirse por cantidad de puntos, que en 2023 Central (ante Platense) y Estudiantes (ante Defensa y Justicia) ganasen la Copa de la Liga y la Copa Argentina fueron títulos con pocos antecedentes, porque la lista de finales sin la presencia de los cinco grandes se alargó apenas a diez, lo que –en otra línea de sentido– dimensiona lo que significan Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo en la historia del fútbol argentino. El 2024 de los cinco está presentado. Cuando ruede la pelota se pondrá en marcha la gran historia.