4 de octubre de 2023

Mirta Quiles

Este año, el cierre del encuentro estuvo a cargo del diputado nacional Carlos Heller, quien se refirió a la coyuntura política actual como disputa entre dos modelos de país.

Organizado por el Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) y su par de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), se llevó adelante en el CCC la octava edición del Congreso de Economía Política. Este año, el tema convocante fue «Argentina en disputa: Desafíos para la economía política».
En ese marco, el cierre estuvo a cargo del diputado nacional y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, el dirigente cooperativista Carlos Heller, acompañado por el director del CCC, Juan Carlos Junio, y su par del Departamento de Economía y Administración de la UNQ, Rodolfo Pastore, el periodista y economista Alfredo Zaiat y la investigadora del CCC y directora de fiscalidad internacional en la AFIP, Verónica Grondona. Pastore, a cargo del cierre institucional del Congreso, señaló que «en este escenario de disputa lo que tenemos de fondo son esos discursos antiderechos y antidemocráticos que tienen sus fuertes raíces en programas económicos antiderechos y regresivos». Para luego referirse a cómo el discurso de derecha caló entre el estudiantado universitario: «Por eso es necesario reforzar desde la universidad pública estos debates para contribuir a ampliar las reflexiones y mostrar las falacias de esos discursos».
A su turno, Verónica Grondona centró su exposición en enumerar los temas que se debatieron desde el primer Congreso de Economía Política, en 2015, para finalizar resaltando los mitos que el sentido común maneja sobre fiscalidad y tributación. Por su parte, Zaiat agradeció especialmente los aportes de los y las economistas heterodoxos que participan del Congreso ya que, con sus investigaciones, donde se estudia la economía política, alimentan su trabajo periodístico. «Porque las corrientes tradicionales son muy fuertes y que haya instituciones que se plantan para interpelarlo hay que saludarlo», aseguró. A continuación, se refirió a la naturalización de la «tercerización» de la economía como, por ejemplo, el caso de la candidata de Juntos por el Cambio, que tiene detrás a la Fundación Mediterránea, con Carlos Melconian como cara visible. «”Argentina en disputa: desafíos para la economía política” es saber quiénes están del otro lado, detrás de los políticos. Y son los mismos de siempre, ese poder permanente», señaló. Y agregó: «Bienvenida esta usina de pensamiento que se atreve a interpelar ese saber convencional, ese saber que está subordinado al poder económico».

Algo está mal
«Una vez más, pero tal vez como nunca, estamos en la encrucijada de dos modelos, dos modelos de sociedad, dos visiones del mundo, que trascienden la economía», reflexionó Heller al comenzar su intervención. «Nosotros decimos: donde hay una necesidad, hay un derecho. Y nos parece irrebatible. Mientras que del otro lado dicen: si no hay recursos no hay derechos, porque no se pueden atender. Dos mundos, dos visiones completamente distintas. O es una falacia, como dijo Milei, y también lo dijo Rosenkrantz. Es una manera de pensar, hay una ideología. Pero nosotros arrancamos de más atrás, decimos: el primer derecho es el derecho a tener derechos. Es el derecho básico. Tenemos derecho a tener derechos y no puede ser que lo limiten los recursos. En todo caso, tendríamos que discutir donde están los recursos y si las asignaciones de recursos están donde deben estar. Yo tengo una frase que siempre repito: vivimos en el mundo más rico de la historia que se ha convertido en la mayor fábrica de pobres de la historia. Algo está mal». A continuación enumeró algunos datos: «La OIT dice que el 10% más rico de la población tiene el 52% de la renta mundial. Mientras que la mitad más pobre de la población, el 50% empezando desde abajo, tiene el 6,5% de la renta mundial. ¿El problema cuál es? ¿Que no hay recursos o que están mal distribuidos? Sobran recursos».

Caballitos de batalla
En otra parte de su exposición, Heller se refirió a los denominados «caballitos de batalla» que la oposición esgrime como problemáticas a solucionar, como la independencia de los bancos centrales; los planes antiinflacionarios (siempre regresivos), la cuestión fiscal (gasto, déficit) y la llamada «bomba» de las Leliqs.

Al hablar acerca de los bancos centrales y particularmente de la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central argentino en 2012, Heller se refirió al proyecto de Ley de Servicios Financieros que el movimiento cooperativo impulsa desde hace años, y al que caracterizó como «una asignatura pendiente». «Cuando debatimos la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central en el Congreso, y yo discutí bastante, me decían: “bueno, pero muchas cosas que ustedes plantean en el proyecto que están contenidas en la reforma de la Carta Orgánica”. Si, tienen razón, les dije. Pero la Carta Orgánica está llena de “podrán”, mientras que nuestro proyecto está lleno de “deberán”. Y esa palabra tiene un peso enorme. Con el “podrán” funcionó el gobierno de Cristina Fernández y también funcionó el de Macri».
Para cerrar, señaló: «Si uno tuviera que imaginarse una Argentina donde estas políticas que presentan los candidatos de la oposición se aplicaran, vemos que la vamos a pasar muy mal todos. Esperemos que finalmente las cosas se encaminen y entre estos dos modelos gane el modelo que intenta corregir injusticas y desigualdades. Estamos a semanas de grandes acontecimientos para los argentinos y las argentinas. Nosotros estamos aquí porque creemos que es una manera de contribuir a explicar todas estas cuestiones. Este no es un acto político, pero estamos en una encrucijada y en las encrucijadas hay que tomar posición. Nosotros tomamos públicamente posición, porque estamos convencidos de que estamos en una encrucijada y hay que elegir por dónde vamos. Tenemos decidido por dónde queremos ir y hacemos todo lo posible para lograr que así sea».

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