Con el objetivo de ayudar a un niño que padece parálisis cerebral, un joven ingeniero industrial tucumano diseñó un vehículo innovador, mezcla de bicicleta y silla de ruedas, para personas con problemas de psicomotricidad. Premios y reconocimientos.
9 de marzo de 2017
Blas y la ernibike. Un diseño para niños y adultos que no pueden moverse por sí mismos. (Gentileza Ernie Bike)
Simple y brillante, como esas maravillas que no se entiende cómo no fueron inventadas antes, la primera bicicleta para ayudar a quienes no pueden moverse por sí mismos acaba de ser patentada por un recién egresado ingeniero industrial de Tucumán. Se trata de un curioso vehículo, mix de bicicleta y silla de ruedas ergonómica, que viene a paliar la dura realidad de los más de 1.000 niños que nacen o desarrollan parálisis cerebrales por año en la Argentina. O para decirlo con las palabras de su creador, uno que «permite estimular y rehabilitar a personas con parálisis cerebral, un trastorno permanente y no progresivo que afecta la psicomotricidad».
Desarrollado por el flamante ingeniero industrial Diego Blas (26) y dos colegas, los estudiantes Pablo Campero y Santiago Abregú, la extraña bicicleta surgió en respuesta al pedido que le hizo a Blas la familia de Ernesto Araoz, un chico que hoy tiene 12 años y cuyas potencialidades motrices quedaron afectadas al nacer, sietemesino, cuando una hemorragia le provocó una parálisis cerebral irreversible. Cuando Claudia y Fernando Aráoz, los padres de Ernesto, se acercaron a Blas para que los ayudara a resolver algunos problemas prácticos, el joven concibió una rampa plegadiza para que pudiesen subirlo con su silla de ruedas al vehículo utilitario de la familia, pero su preocupación no quedó ahí.
«Pensaba casi todas las noches en él, en cómo podía ayudarlo. Empecé a hablar con médicos especialistas y me decían que uno de los principales inconvenientes de la parálisis cerebral es que, al no poder moverse los pacientes, se les van atrofiando los pulmones. Me quedé preocupado», contó al diario La Gaceta, de Tucumán. Durante el año siguiente Blas se entrevistó con especialistas médicos y terapeutas externos, quienes fueron poniéndolo al tanto de las características especiales que implican este tipo de afección.
Y así Blas y sus compañeros llegaron al prototipo de una bicicleta doble, que en su parte delantera lleva una silla ergonómica con pedales que se mueven a un ritmo más lento y que tiene la opción, por medio de una sencilla palanca en el manubrio, de hacerlos girar en forma acoplada o independiente. La silla delantera se sostiene con arneses para garantizar la seguridad del tripulante, quien al pedalear, a su ritmo, «fortalece su sistema motor y la circulación sanguínea, tonifica los músculos y estimula los sentidos», según explican.
Beneficios precoces
La ejercitación en la ErniBike, como la llamaron, permitió al pequeño Ernesto disfrutar de paseos y mejorar su delicado cuadro clínico; por su parte, Blas obtuvo con el proyecto (Easytech Pro) su título de grado en la Universidad del Norte de Santo Tomás de Aquino (Unsta). Y además fue premiado con sus socios en el Concurso Innovar 2016 lanzado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Presidencia de la Nación.
El novedoso desarrollo contó con el apoyo de AETTI Hub, primer hub para la incubación de startups tecnológicos y/o productivos del noroeste argentino que vincula a emprendedores, empresas e inversores, que aportaron una inversión privada inicial de 450.000 pesos. Ahora los emprendedores aguardan la respuesta gubernamental a un pedido de financiamiento público para perfeccionar el desarrollo añadiéndole, por caso, un sensor para medir la frecuencia cardíaca del paciente, y luego comenzar a producir la ErniBike en serie con miras a ofertarla en el mercado interno o el de exportación.