1 de marzo de 2025
El papa “pasó una noche tranquila” y “está descansando”, informó este sábado la sala de prensa de la Santa Sede, tras sufrir el viernes una crisis por broncoespasmo que causó un empeoramiento “repentino” de su cuadro respiratorio, consignó la agencia de noticias EFE.
Francisco afronta hoy su el decimosexto día de ingreso en el hospital Gemelli de Roma y, según el último parte médico, presentó ayer por la tarde de forma repentina una crisis aislada por broncoespasmo que le provocó también un episodio de vómito por inhalación e hizo que tuviera que ser sometido a ventilación mecánica no invasiva, después de que el jueves se informara de una leve mejoría del pontífice y de su salida del estado más crítico.
De acuerdo a la información oficial, Francisco respondió “bien” a la terapia, aunque los médicos creen que se necesitarán entre 24 y 48 horas para valorar cómo le afectará esta crisis de broncoespasmo (repentino estrechamiento del conducto bronquial). Por el momento, el pronóstico sigue siendo reservado.
El pontífice, de 88 años, se encuentra hospitalizado el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral, y luego una insuficiencia renal que fue resuelta. Pese a todas estas afecciones y luego de la última crisis, el sumo pontífice se mantuvo “siempre lúcido y orientado”, “colaborando con las maniobras terapéuticas” que se le aplicaron. Atentos a la evolución de su salud, ayer por la noche, fieles y miembros de la Curia romana se congregaron nuevamente en la Plaza San Pedro del Vaticano para el rito del Rosario y rezar por su pronta recuperación.