Opinión

Juan Carlos Junio

Dirigente cooperativista

La encrucijada de Milei

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Expoagro. Espert, Milei y Bullrich: el presidente respaldó a la ministra tras la represión del miércoles.

Foto: Captura

El Gobierno del presidente Javier Milei se encuentra en una encrucijada a partir de varias cuestiones concurrentes que afectan el respaldo que algunas franjas de la sociedad le brindan a su gestión. Quizás la más impactante es su involucramiento en las operaciones con criptomonedas, especialmente con la $Libra que el presidente promocionó personalmente, en la cual hubo miles de víctimas y un pequeño núcleo de beneficiados.

Además, se viene generando un desgaste por la persistente conducta represiva de los miércoles hacia los jubilados y sus justos reclamos, teniendo en cuenta sus magros ingresos, como así también su reivindicación de la gratuidad de los medicamentos que le fue retirada por este Gobierno.

Los episodios del miércoles pasado crecieron en volumen y gravedad. La agresión al fotógrafo Pablo Grillo, que lucha por su vida en un hospital porteño, fue la nota saliente de una represión desbordada, cuya continuidad viene generando una situación de descrédito del Gobierno.

Como telón de fondo está la situación económica y social de vastos sectores de la sociedad, desde los núcleos más humildes a sectores medios cuyos ingresos se han visto deteriorados, entre ellos, asalariados, jubilados, cuentapropistas y autónomos que viven del mercado interno.


Problemas de fondo
Por su parte, en la cuestión macroecónomica también se ha generado una situación de incertidumbre, atendiendo a que la política de atraso cambiario con el propósito de bajar la inflación va haciendo mella en las reservas del país, que ya se encuentran en una situación muy comprometida.

Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) también son inciertas, ya que los típicos condicionamientos que plantean sus burócratas pueden generar impactos en la vida cotidiana de la sociedad, básicamente el planteo de la necesidad de una devaluación frente al evidente atraso cambiario. No hay que olvidar que la principal preocupación del FMI es que se acumulen reservas en divisas para afrontar los vencimientos que hay que pagarle a lo largo de los años.

Paralelamente, se generó una situación muy perturbadora desde el punto de vista institucional en la Cámara de Diputados, donde legisladores y legisladoras de La Libertad Avanza se desbordaron en sus disputas internas produciendo imágenes de agresiones y peleas abiertas. El propósito de tal escena fue impedir la continuidad del debate, para lo cual fue indispensable la participación del presidente de la Cámara, Martín Menem, quien levantó la sesión para que no se puedan votar iniciativas de diversos bloques que ponían en cuestión temas cruciales para el Gobierno.

Congreso. Legisladores y legisladoras de La Libertad Avanza protagonizaron escenas de agresiones y peleas abiertas.

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Otra actitud cuestionable es el avance sobre potestades parlamentarias, soslayadas por decretos de necesidad y urgencia (DNU) del Ejecutivo. Uno de ellos, precisamente el DNU que pretende designar en la Corte Suprema a Manuel García-Mansilla, que juró y asumió, y Ariel Lijo, desnuda una situación de anomalía institucional, ya que se elude la obligación constitucional de que sea el Parlamento el que nombre a los jueces.

Igual controversia genera otro DNU, el relacionado con el endeudamiento con el FMI. La ley es taxativa en tal sentido: debe ser el Congreso el que aprueba un endeudamiento, no se puede hacer vía DNU. Lo cual es de toda lógica teniendo en cuenta que los créditos son de mediano y largo plazo y comprometen el futuro de la economía del país por muchos años.

La encrucijada enunciada –seguir de la misma manera o modificar algunos aspectos de la gestión–, y la represión como estrategia, generan inevitablemente situaciones de polarización política. En tal sentido, se ha dado la paradoja de que los primos Macri –Mauricio, líder del PRO, y Jorge, jefe de Gobierno porteño– salieron rápidamente a apoyar al presidente Milei tras la represión a los jubilados, al igual que los principales medios de comunicación.

Por otro lado, la oposición retomó la iniciativa política convocando a ampliar el apoyo a los jubilados el próximo miércoles. La CGT, en tanto, después de un tiempo de letargo, convoca a un paro general y los núcleos universitarios también están desarrollando medidas de fuerza frente a la crisis presupuestaria y la pérdida de ingresos del cuerpo docente.

En este contexto, el reto principal de la oposición política y social es el de construir una confluencia en términos políticos que le permita fortalecerse para poder confrontar democráticamente con el mileísmo y las otras expresiones de la derecha que lo vienen acompañando en la gestión gubernamental y en el Congreso.

En suma, el escenario se encuentra abierto y es de prever un incremento de las tensiones tanto en el plano económico social como institucional y político.

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