25 de junio de 2014
Hace unos días, todos fuimos testigos del drama de una familia en la que un chico de 11 años mató de un balazo a su hermanito de 6 e hirió de gravedad a su hermanita bebé de un tiro en la cabeza en el departamento de Las Heras, aquí en Mendoza.
Es inconcebible que cualquiera tenga armas de fuego y, aún peor que las deje en la casa al alcance de los niños. Aunque estuvieran sólo al alcance de los adultos, las armas de fuego son un peligro para cualquiera.
¿Cómo podrá seguir con su vida normal este niño de sólo 11 años después de haber matado a un hermanito? Un niño que tendría que estar en la escuela, jugando, carga hoy con una tremenda responsabilidad. ¿Por qué se ha condenado a este niño a tener que soportar esa carga?
Recuerdo otro caso, el de un chico de séptimo grado que, desesperado por el maltrato al que lo sometían sus compañeros de clase, se disparó y se mató. El arma era de su abuelo, que la tenía en un cajón. Y ahí también el drama partió de dejar armas de fuego al alcance de los niños. Por supuesto también la escuela tiene su responsabilidad al permitir que existan tantos casos de bullying, algunos realmente extremos, como el de este nene.
Todos debemos evitar tener armas de fuego, y si sabemos que un amigo o un familiar las tienen y hay niños en la casa, hacer lo posible para que se desprendan de ellas de modo legal.
Alberto Ditter
Ciudad de Mendoza
