14 de marzo de 2019
Camino a las elecciones del 9 de abril, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu deberá enfrentar fuertes cargos de corrupción. La Fiscalía General, a través de su titular, Avichai Mandelblit, anunció que el presidente del partido Likud tendrá que responder ante la Justicia por delitos de fraude y soborno. El proceso se abrió por haberle otorgado beneficios en materia de regulaciones al gigante de telefonía Bezeq a cambio de noticias positivas para él en el sitio informativo Walla y tejer un acuerdo político con el dueño del diario Yedioth Ahronoth con la contrasprestación de impulsar legislaciones que dañen a su competidor, el diario Israel Hayom. También, la Justicia israelí busca determinar si Netanhayu obtenía prebendas de empresarios millonarios para favorecerlos. «Usted actuó en un conflicto de intereses, abusó de su autoridad», señaló, lapidario, el escrito de Mandelblit. El primer ministro, quien se alió con la derecha racista para continuar en el cargo que ejerce desde 2009, tendrá como contendiente de peso a Beni Gantz, de la fuerza Azul y Blanco, quien sostuvo que en estas circunstancias «un gobierno con Netanhayu no es una opción».
Campaña. Netanyahu ante otra elección. (COEX / AFP / DACHARY)
